En torno a la danza clásica en Panamá, ha tenido sus altas y bajas dado a muchas razones; pero lo importante es que se ha sabido mantener, logrando llevar al escenario verdaderas obras de la danza universal.
Existen personas del sexo masculino que, a pesar de los tabúes de la sociedad panameña, supieron vencer los mismos, hasta alcanzar desarrollarse y dar a conocer su arte dentro y fuera de las fronteras de este país; algunos de ellos son: Carlos Díaz, Abdiel Castro, Bayardo González, Jaime Guillén, Eduardo Mata, Johny Reyes, Julio Cisneros, Horacio Herrera, Julio Araúz, Alberto González y Armando Villamil, entre otros.
Panamá cuenta con una cantidad razonable de escuelas privadas, donde se imparten clases de danza clásica, entre otras variantes, notándose el claro y gran interés que tienen las personas por conocer este arte. Además, existe la Escuela Nacional de Danzas, la cual inicia sus labores en 1948, al ser creada por el Gobierno Nacional de Don Enrique A. Jiménez.
Hay una persona que a pesar de no ser panameña, a quien no puede dejar por fuera, nos referimos a Dame Margot Fonteyn, nació en Inglaterra, se convirtió en la bailarina má s famosa en la historia de la danza y murió, en Panamá, el 21 de febrero de 1991.
Ella, al igual que muchas mujeres panameñas, han dejado huellas firmes para continuar desarrollando en nuestro país el arte de la danza clásica. Entre las principales danzas que se practican en Panamá tenemos:
Gran Diablo: Manifiesta la lucha de ultratumba entre el bien y el mal, representados en las figuras del Ángel San Miguel y el Diablo, respectivamente.
La Pajarilla: Es cultivada por los habitantes de San José de Las Tablas. Constituye una de las fiestas de Corpus.
Montezuma: Es un acto que ha tenido vigencia en las poblaciones de Azuero, en especial en La Villa de Los Santos; la misma tiene dos estilos: Montezuma Española y Montezuma Cabezona.
El Torito: Danza célebre y alegre, comienza en la madrugada cuando el público y danzantes van en busca del "torito", en las afueras de la población. El torito está formado por-varitas muy livianas, forradas en tela; sobre este forro colocan objetos de papel, cintas, espejitos y rosetas; una cabeza de toro hecha con alambre de paño, además de pasta, y una cola de trapo, completan el cuerpo del animal. Uno de los bailarines lo carga sobre sus hombros y lo maneja diestramente, correteando a los espectadores durante el baile.
Otras danzas es la de los Cucuas, Diablos Sucios y Diablos de Espejos, entre otras.
domingo, 29 de noviembre de 2009
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